Regus, el proveedor líder de innovadoras soluciones de espacio de trabajo, presenta hoy los resultados de un estudio global en el que han participado más de 11.000 empresas de 15 países sobre la situación económica global. La principal conclusión del estudio es que, según las empresas encuestadas, la auténtica recuperación económica mundial empezará en verano de 2010. España, en cambio, saldrá de la crisis en octubre del mismo año. . . Los resultados indican que las empresas españolas tendrán que mantener sus estrategias de gestión de costes y estructurar las grandes inversiones el próximo año, si quieren entrar a participar de la recuperación global de mediados de 2010.
En la encuesta sobre indicadores económicos mundiales, Regus BusinessTracker, preguntó a más de 11.000 personas sobre los resultados financieros de sus empresas y sobre sus expectativas de recuperación económica personal y mundial. Los datos resultantes ofrecen a los economistas un análisis comparativo sustancial con el que evaluar las economías nacionales frente a las medias globales.
De la encuesta Regus BusinessTracker se deduce que las empresas españolas no esperan ver signos de recuperación hasta octubre de 2010, lo que indica un nivel de pesimismo que excede con mucho la media internacional. De los países encuestados, España tiene la perspectiva más negativa sobre el tiempo que va a tardar en alcanzar la recuperación económica.
El panorama de recuperación de las empresas españolas coincide con un descenso de los beneficios que superó la media internacional: el 32% de las empresas españolas sufrió un descenso de sus beneficios el año pasado, frente al 28% de la empresas del resto del mundo. En la misma línea, el 28% de ellas tuvo una reducción en sus ingresos, frente a la media mundial del 26%.
Los resultados de la encuesta hablan de una casi total unanimidad entre las empresas con buenos y malos resultados sobre el tiempo que va a tardar en llegar la recuperación, señalando que estas opiniones colectivas no estaban influidas por los resultados individuales. Dicho esto, las compañías españolas que han participado en el estudio están de acuerdo en afirmar que octubre será el mes en el que se notará el auténtico despegue económico.
Variaciones por tamaño de empresa
Otro factor que tiene en cuenta el estudio de Regus es cómo el tamaño de la empresa influye en las expectativas de recuperación. Mientras que el 56% de las empresas españolas de todos los tamaños esperan que sus ingresos aumenten el año que viene, las PYMES (con menos de 50 empleados) son más optimistas que las grandes empresas sobre las cifras del año próximo. El 61% de las PYMES espera que sus ingresos aumenten en 2010, frente a tan sólo el 44% de lasgrandes compañías. Esto sugiere que las PYMES serán el motor de la recuperación económica, destacando la importancia de las ayudas del Gobierno y de los incentivos al crecimiento para una parte de la comunidad empresarial que es responsable de casi la mitad del PIB.
La encuesta también reveló varias diferencias significativas sobre lo que preocupa a las PYMES y a las grandes empresas. A estas últimas les preocupa por encima de la media la gestión de costes y de las infraestructuras, así como la conservación del personal. A las PYMES, por su parte, les preocupa de forma casi generalizada la comercialización y la conservación de clientes, señalando que están más preocupados por mantener y cuidar los negocios rentables que por recortar costes.
Philippe Jiménez, Director General de Regus en España y Portugal, comenta: “A pesar de que se están empezando a ver signos de recuperación económica mundial, las empresas del sector servicios están a la expectativa. Las sombrías predicciones de las empresas españolas son una clara señal de advertencia para seguir manteniendo un férreo control para principios del año próximo.”
“Considerando el tiempo que España va a tardar en recuperarse, el optimismo de las PYMES podría dar lugar a una revisión del nivel de ayuda que el Gobierno ofrece a estas empresas. En nuestra economía, las PYMES suponen alrededor del 50% del PIB, e ignorar este hecho podría tener un importante efecto retardador en la recuperación nacional.”
‘A medida que avanzamos hacia la recuperación vemos una urgente necesidad de que las empresas que están creciendo no vuelvan a sus antiguas formas de funcionar, sino que aprovechen la oportunidad para aprender del pasado y hacer los cambios pertinentes en sus estrategias y operaciones. Esto puede implicar una nueva forma de gestión de personal, e incluso cuestionarse qué parte del mismo van a mantener trabajando en sus instalaciones y a jornada completa. Las nuevas estrategias de gestión de personal y de puestos de trabajo son dos de las principales áreas en las que las empresas pueden reorganizar sustancialmente sus costes básicos y avanzar hacia un cambio más amplio de infraestructuras.’
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